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Una buena estrategia es presentar a los niños los números destacando alguna característica que lo identifique, ya sea por el tipo de líneas que posee, por su forma o por su sonido, relacionandolo con algún objeto conocido por ellos.
Otra estrategia es realizar actividades utilizando la memoria motriz, por ejemplo, que los niños dibujen el número en el aire, en la arena, que recorran el contorno del número con el dedo etc.
Una vez que los niños manejen el nombre y los símbolos correspondientes a cada número, se debe presentar y ejercitar la secuencia numérica, se sugiere trabajar la secuencia numérica en tramos, primero del 0 al 4, luego del 5 al 9 y finalmente del 0 al 9. Una buena forma es escribir la recta numércia en el suelo de la sala, que esté permanente, y con ella se pueden realizar diversos juegos con su cuerpo, en un principio estos juegos deben ser dirigidos por la educadora, pero luego los niños solos se organizan para jugar y la educadora sólo observa. Los cantos, rimas y poesías también son una buena alternativa.
Para ampliar el rango numérico es conveniente primero llegar hasta el 15 poniendo énfasis en como se forman los números (10+1;10+2;10+3, etc) y en el nombre de cada uno de ellos, para luego hacer lo mismo desde el 16 al 19.